En el pasado Salón del Cómic de Granada, encontré un álbum de estos dos personajes, llamado "El sortilegio de Malasombra" y, aunque, aún conservo un ejemplar en casa, su estado es un poco lamentable debido a la cantidad de veces que fue "devorado" en mi infancia (...y no tan infancia).
El tbo de la colección Olé marcaba atrás 100 pesetas y yo lo adquirí por la módica cantidad de 7 Euros, supongo que una reedición cuidada, como la que están haciendo más allá de los Pirineos, no estaría mal.
Pero centrémonos en estos dos personajes que nos van a servir para hablar de su autor y de otros personajes que todos conocéis.
El creador de Johan y Pirluit es Pierre Culliford nació en Bruselas el 25 de junio de 1928 y murió el 24 de diciembre de 1992, y es mundialmente conocido por Peyo (Así le llamaba su sobrino, incapaz de pronunciar su nombre bien).
Trabajó en un estudio de animación y allí conoció a Franquin, Morris, Paape,... Más tarde trabajaría como publicista y fue en 1947 cuando se le ofreció su primer trabajo en el mundo de la Bande Dessineé.
Es aquí donde comienza la historia de Johan y Pirluit, aunque en un principio las historias eran protagonizadas solamente por Johan y con un aspecto muy distinto al que conocemos. Ya Peyo reflejaba su amor hacia las historias medievales aderezadas con un fino sentido del humor.
Fue en 1950 cuando la publicación se asienta y el personaje cambia y nos ofrece su aspecto definitivo.
Pirluit aparece por primera vez en "Le Lutin du Bois aux Roches". Este jovenzuelo, pícaro, travieso, perezoso, glotón y con una pizca de mal humor iba a aparecer tan sólo en una historia de Johan, pero ese contrapunto con el protagonista (Yohan es inteligente, leal, noble, buen luchador,...) caló en el público y ya no dejaría de ser co-protagonista de sus historias.
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| Original subastado por 70.000 Euros |
Peyo fue dando cuerpo a este universo, añadiendo personajes secundarios y situándolos en una Edad Media "idealizada", con nobles caballeros, damas en apuros, traidores y malvados que pagan sus felonías, magos,... todo esto tiene como resultado muchas emocionantes aventuras con un gran sentido del humor.
El estilo gráfico de Peyo se caracteriza por la suavidad y redondez de sus líneas, por estar muy influido por el arte de las películas de Disney.
Los personajes de Peyo tiene una gran expresividad, su narrativa tiene un ritmo adecuado a cada una de las escenas dando lugar a unas planchas originales de gran artesanía.
En este momento podría decir, que Johan y Pirluit, serie preferida de su autor, se perpetuó durante muchos números y que se siguieron creando maravillosas historias que todo el mundo recuerda...
Pero la historia es un poco distinta, tras una simpática anécdota entre Peyo y Franquin, en la que, tras no acordarse de cómo llamar al salero y bromeando dicen ¿puedes pasarme el el... Schtroumpf!!? comienzan a designar con ese nombre a muchas cosas en plan graciosillo, sustituyen muchas palabras clave por ese nombre.. y sorprendentemente el lenguaje que utilizan es flexible y compresible.
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| Original subastado por 124.000 Euros |
A partir de esta anécdota, Peyo necesitaba introducir a unos personajes secundarios, provenientes de un "pais maldito" para la historia de Johan y Pirluit llamada "La flauta de los seis agujeros"(1960). ¿Como iba a llamar a estos personajes? Pues Schtroumpf....aquí conocidos como "Los Pitufos".
Y de repente unos personajes creados ex profeso para una historia concreta, que probablemente no volverían aparecer en las siguientes aventuras de los protagonistas, fascinan al público de tal manera que pide más historias de Los Pitufos.
En la década de los setenta, este éxito obliga a Peyo a dejar todas las series aparcadas y dedicarse en exclusiva a los nuevos personajes.
Aunque, como dije antes, la serie favorita de Peyo era Yohan y Pirluit hubo de dejarla y centrarse en todo lo que implicó el haber creado a los Pitufos (Series de Tv, películas, merchandising,...).
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