A continuación de mi modesta introducción, copio y pego el texto de Lucia Etxebarria publicado en La Vanguardia , en el que propone que le sea concedido el Premio Príncipe de Asturias a Francisco Ibáñez. Y aunque muchas veces discrepo con la opinión de la escritora, en este caso me uno a su causa y suscribo una a una sus palabras.
Ibáñez ha creado personajes que forman parte de mi vida desde que fui capaz de coger un tbo. He disfrutado con sus delirantes historias de vecinos (13 Rue del Percebe), de chapuzas a domicilio (Pepe Gotera y Otilio), de personas con visión limitada (Rompetechos), de eficientes ordenanzas (Botones Sacarino) y por supuesto de los mejores agentes secretos de todos los tiempos.
La influencia de este genio en varias generaciones es enorme, creo que todo el mundo en este país conoce algunos de sus personajes e incluso han leído sus aventuras.
Como comenté en uno de mis primeros post, le debo mi afición a la lectura, no sólo de cómics sino de toda clase de libros.
Un tío mio, al que adoraba, siempre decía a mis padres "este niño sale mu caro, le compro un tbo y para cuándo ha llegado a la casa, ya se lo ha leido" y ¿de quién eran esas historias?,...pues de ese mago de la historieta que es Francisco Ibáñez ¿Próximo Premio Príncipe de Asturias?.
Lucia Etxebarria:
"Yo crecí en una España en la que se vendían más de siete millones
de tebeos al mes. Me alimenté de historias sobre espías torpes, albañiles
chapuza, casposas comunidades de vecinos y morosos inteligentísimos que hacían
de sus deudas un arte. Luego los lectores crecieron, una guerra por el petróleo
disparó el precio del papel, y los videojuegos y las consolas sustituyeron a
los tebeos. Pero yo me encontré, en la Cuesta de Moyano de Madrid, con una pila
de Magos del Humor,
y se los llevé a mi hija, que a día de hoy tiene una enorme colección de
Mortadelos. He vuelto a leer los Mortadelos con ojos de adulta y me he
convencido: Ibáñez es un genio.
No sé si recuerdan que, hace unos años, en esta misma sección, escribí un
artículo pidiendo el Cervantes para Ana María Matute. No creo que mi artículo
fuera el responsable directo, pero el caso es que Matute ganó el Cervantes un
año después. Pues ahora, consciente de que esta sección es muy leída, quiero
pedir un Príncipe de Asturias para Francisco Ibáñez.
Se lo han dado al japonés creador de la serie Mario Bros, ¿no se lo van a dar
al español creador de Mortadelo?
Quiero pedirlo porque cuando estuve en Bélgica y vi que tenían un museo del
cómic belga visitado por montones de turistas, y que habían hecho de Tintín,
Spirou y los Pitufos un símbolo nacional, me pregunté por qué en España no
teníamos un Museo Bruguera. Quiero pedirlo porque se me cae la cara de
vergüenza cuando pienso que Escobar, autor de Zipi y Zape, murió en la
indigencia en un asilo de ancianos y Manuel Vázquez falleció no arruinado, pero
casi. Porque es lamentable que José Ortiz, ganador del Gran Premio del Salón del Cómic,
tuviera que dejar de trabajar en España hace 18 años para centrarse en Italia.
Porque unos 60 autores trabajan para editoriales de Francia o Estados Unidos.
Porque los cómics de la serie USA Universo DC los dibujan españoles como Miquel
Sepúlveda, Guillem March o Mikel Janín. Porque Blacksad, una de las series más
vendidas en Francia, es obra de dos españoles: Juan Díaz Canales y Juanjo
Guarnido. Porque Juan Torres tuvo que publicar El velo en Estados Unidos. De la
misma forma que Paco Roca tuvo
que publicar Arrugas (el
álbum de cómic más vendido en España, del que se ha hecho una película) en
Francia. Porque en España la proporción de cómics vendidos es de 1 a 10
respecto a Francia. Porque sólo el 15% de las novedades que llegaron al mercado
español fueron títulos producidos aquí.
Porque mientras críticos como Vicente Molina Foix califiquen
de “disparate” la instauración, en el 2007, del Premio Nacional del Cómic en
España y digan que “no se pueden poner los monigotes a la altura de un escritor
o un poeta” y mientras los intelectuales españoles no se den cuenta de que el
cómic es un arte, tan respetable, tan digno y tan adulto como cualquier otro,
no valoraremos lo que tenemos.
Ibáñez no morirá pobre como Escobar o como Vázquez, ya que después de largos
penosos litigios con Bruguera (que le había obligado a firmar contratos
leoninos) consiguió recuperar la titularidad de sus personajes. Pero a este
paso tampoco morirá reconocido. Así que les pido, por favor: si usted también
es fan de Ibáñez, haga correr este artículo. Queremos un Príncipe de
Asturias para Ibáñez."
Para firmar la petición:
Página oficial:
Web no oficial de mortadelo:
Blog dedicado a los personajes: