La historia de Jim Croce es una historia triste.
Conocí la música de Jim Croce, durante las noches de un caluroso verano, a través de un amigo que tocaba (y toca) la guitarra como los ángeles. Este amigo tocaba un par de canciones que me llamaban poderosamente la atención. Preguntándole por el autor, él me hablo de un tal Jim "Crole", un cantautor estadounidense que tenía un repertorio de canciones repletas de sensibilidad.
Tras investigar un poco conseguí un cassette con unos grandes éxitos y la verdad es que me dejó maravillado. Además de descubrir que llevaba algún tiempo llamándolo "Crole" cuando en realidad era Croce.
Y todo lo que he conocido después no me ha dejado de sorprender, pues lo cierto es que cuándo escuchas su música suave, melancólica y llena de poesía, la imagen que recrea tu mente de persona sensible no corresponde con su imagen real (un tipo con aspecto un poco rudo), al igual que su vida, que imaginas una vida bohemia y rodeado de cantautores,... cuando la realidad dista mucho de la imaginación.
Jim Croce comienza en la música como un hobby, aunque le apasionaba, tocaba por placer. Formó varias bandas y tocó en fiestas de las fraternidades, en cafés, en facultades,... y tocaba como él mismo decía:
"Todo lo que el público quería escuchar: Blues, rock, a cappella,...todo"
En 1966 Croce se anima y graba su primer álbum "Facets" (500 copias se hicieron). Lo financió con el regalo de bodas que le hicieron sus padres, éstos tenía la intención de desanimarlo, con su previsible fracaso, en esto de la música y que fuese un hombre de "provecho".
Tras el fracaso formó un dúo con su mujer (Ingrid Jacobson) y estuvo más o menos viviendo de la música durante unos pocos años. En 1968 un productor musical les animó a mudarse a Nueva York y grabar un disco para Capital Records. Durante dos años se embarcan en una gira de pequeños clubs y mini conciertos que acaban por desanimarlo del mundo de la música y, en concreto, de la ciudad de NY.
Jim vendió prácticamente todo lo relacionado con la actividad musical para poder pagar el alquiler, se trasladó un una zona rural de Pensilvania y ejerció diversa ocupaciones (conductor de camiones, de obrero de la construcción...).
Pero regresó a Filadelfia, su ciudad natal, y lo hizo dispuesto a sacarse la espina, y aprovechar toda la experiencia acumulada para componer, disfrutar y vivir de su música... pero la frustración fue aún mayor (llegando incluso a alistarse).
Ya en 1970 se unió al músico Maury Muehleisen, a través del productor musical Joe Salviuolo... y lo consiguió.
Croce sacó dos albums "You don't mess auround with Jim" y "Life and Times". Los singles "Operators", "You don't mess auround with Jim" y "Time on a bottle" son muy bien recibidos. Pero es con la clásica "Bad, Bad Leroy Brown" con la que logra ser nº 1 en las listas de éxitos USA en 1973.
Pero como dije al principio, esta es una historia triste, el mismo día en que Jim sacaba a la luz la preciosa canción "I got a name", en septiembre de 1973, Croce y Muehleisen mueren en un funesto accidente de avión una hora después de terminar un concierto.
El álbum póstumo de Jim "I got a name" fue lanzado en diciembre de ese año. Alcanzó el nº 2 y la canción "I'll have to say i love you in a song" tuvo una gran acogida.
Asímismo sus grandes éxitos publicados en 1974 demostraron la enorme calidad que atesoraba Jim en sus composiciones y por el gran recibimiento por parte del público que tuvieron, el futuro tan prometedor que se truncó en ese triste accidente.
Sólo nos queda disfrutar de su maravillosa música:
El álbum póstumo de Jim "I got a name" fue lanzado en diciembre de ese año. Alcanzó el nº 2 y la canción "I'll have to say i love you in a song" tuvo una gran acogida.
Asímismo sus grandes éxitos publicados en 1974 demostraron la enorme calidad que atesoraba Jim en sus composiciones y por el gran recibimiento por parte del público que tuvieron, el futuro tan prometedor que se truncó en ese triste accidente.
Sólo nos queda disfrutar de su maravillosa música:
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