domingo, 3 de junio de 2012

Lecturas recomendadas I

Unos breves comentarios para recomendar dos obras clásicas que, aunque muy dispares entre si, deberían leerse en algún momento:

Un Mundo feliz, de Aldous Huxley.

Se publicó en 1932 y entra dentro de la literatura distópica (ficción en la que se describe un futuro nada halagüeño, un futuro antiutópico). Esta obra supuso una de las grandes innovaciones de la escritura del siglo XX. 1984, de George Orwel es otra de las obras clave de este género.
Aldous Huxley describe una sociedad terrorífica surgida, no de la política como la obra de Orwel, sino de la ciencia y tecnología.
Esta clarividente novela, se ambienta en una Inglaterra del futuro, en las que unas incubadoras gubernamentales ejercen un control absoluto sobre la producción de embriones humanos. Cada embrión es tratado de una determinada manera para que cada uno ocupe un lugar determinado en un sistema de castas. En la cúspide de la pirámide social se encuentran los Alfas, criados para tener el poder o dedicarse al estudio; en el nivel más bajo están los Épsilon, dedicados a los trabajos manuales.
Todos los niños son condicionados desde su nacimiento y siempre se mantendrán segregados por clases.
Aunque la estabilidad social están plenamente lograda (no hay guerras ni pobreza), lo hace a cambio de la voluntad y humanidad del individuo (familia, arte, literatura, religión...).
Un momento destacado de la obra es la discusión entre John "el salvaje" (Humano criado al margen del sistema) y otro personaje de la obra, que trata sobre la importancia del dolor y de la angustia. Estas son equiparadas y puestas al mismo nivel que la felicidad y la alegría, pues sin esa angustia y la ausencia de dolor ¿Cómo se le encuentra sentido a la felicidad?
Las predicciones de Huxley sobre el temible potencial de la ciencia, que parecían tan lejanas en su tiempo y tan sólo en unas décadas tras escribirse el libro da la sensación de ser cada vez más inminentes.

Cándido, o el optimismo, de Voltaire.

Mi profesor de matemáticas en 2º de BUP, tras corregirme un examen y comprobar que había cometido una falta de ortografía, me "animó" a que leyera un libro entre unas pocas opciones. Así mantendría mi nota del examen (irónicamente lo que se me daba bien eran las letras). Entre las opciones, y tras ver el grosor de los libros, escogí esta obra de Voltaire y la verdad es que me alegré mucho de hacerlo, pues seguramente de aquella clase de matemáticas no recuerde nada, pero si que tengo presente este libro que he releido con gusto varias veces.
Voltaire escribe esta obra en 1759 en plena Ilustración (Movimiento intelectual  y racional que dominó Europa entre 1650 y 1800 aproximadamente). ¿Qué nos cuenta? Pues nos narra las vicisitudes de Cándido, personaje que da nombre a la obra. 
Nuestro protagonista es un joven de una inocencia fuera de lo común. Criado en la casa de un barón alemán y que recibe la formacion a manos del doctor Pangloss, que cree que el mundo en el que viven es el mejor mundo posible (le meilleur des mondes possibles).  El barón tras descubrir que nuestro protagonista se ha enamorado de su hija, Cunegunda, lo expulsa de su casa. Así, Cándido es dedica a viajar por Europa y le van sucediendo una cadena de sufrimientos y desgracias. Todo ello es retratado con una crudísima ironía y un despiadado humor negro.
Voltaire critica ferozmente las teorias de Leibniz (filósofo conocido como "El último genio universal"), contemporáneo suyo y conocido, entre otras muchísimas cosas, por el Principio de Razón suficiente y por sus ideas optimistas ("Indudablemente Dios siempre escoge lo mejor").
A medida que avanza el libro, Cándido se plantea un debate en su interior sobre el idealismo inculcado por su tutor y la desoladora y despiadada realidad que le va golpeando una y otra vez.
Al final nuestro protagonista decide que la única forma de realizarse es "cultivar el jardin", o sea, dedicarse a cosas prácticas, a disfrutar de los placeres mundanos y aceptar las desgracias, sin intentar descubrir si son justas o no.

1 comentario:

  1. Sin duda un libro muy recomendable. Hace muchísimos años que lo leí y aun recuerdo esa sociedad y ese futuro antiutòpico.

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